“Creo debemos mostrar más compostura, pero a la misma vez algunas (de las faltas técnicas) fueron ridículas. Como la técnica que recibí ahí mismo fue ridícula. No me importa lo que nadie diga, no me importa lo que ella diga, fue terrible. No hay forma que eso era una técnica. Nosotros tratamos de bajar el balón rápido en cada posesión. Cuando quisimos hacerlo ella dijo “Uh-uh" y yo le dije “Uh-uh porque?" y ella me dio una técnica. Eso es ridículo. Y si ese es el caso, talvez esto no sea para ella."
Y ahí es donde Chris Paul se mete en problemas. Esa última oración. El uso del pronombre "ella". Eso fue lo que puso las redes a arder, muchos defendiendo la arbitro novata y otros acusando a Paul de emitir comentarios sexista.
Pero, ¿que debió decir Paul?, ¿él en vez de ella? Creemos que la sensibilidad al menos en Estados Unidos esta desbordada. Ser critico de una árbitro novata no debe ser causa de controversia.
Creemos firmemente que Chris Paul se estaba desahogando y no haciendo un comentario sexista, luego de una derrota muy fea frente a los Cavaliers. Pero no hay duda que se escucha muy mal.
La NBA ha sido muy estricta multando a los jugadores que critican a los árbitros y en este caso se espera que la liga ponga un ejemplo. La NBA ha luchado mucho para ser una liga inclusiva y estos comentarios de Paul no ayudan en nada.
Chris Paul tiene historial de ser un jugador que se queja mucho a los árbitros y tiende a dar faltas tontas cuando no recibe el favor del pito. Antes de la técnica, Chris Paul había empujado a Love y había recibido una falta fragante hacia Mozgov.
Con un juego predecible como el de los Clippers, si ellos no están ejecutanfo a la perfección es fácil para los mejores equipos sacarlos de la cancha ybeso es exactamente lo que sucedió.
Chris Paul debió medir sus palabras. Ahora pagará las consecuencias.